Qué comer para no engordar en exceso durante el embarazo

Si estás ganando demasiado peso, sigue estas recomendaciones al escoger tus alimentos

Carne: La de pollo, pavo y ternera contiene menos calorías que la de cordero y cerdo. Escoge las partes menos grasas, quita la piel del pollo y toma la pechuga, no los muslos.

Pescado: Los azules son más grasos. Sin embargo, son necesarios en la dieta de la embarazada debido a su aporte de ácidos Omega-3, por lo que es bueno que los tomes al menos dos días a la semana, disminuyendo la ingesta de otras calorías en esos días.

Huevos: La clara contiene más proteínas pero menos calorías que la yema. Cuando hagas una tortilla, hazla con un huevo entero y la clara de otro. Toma huevo cocido, pero evita el frito.

Lácteos: Tómalos descremados. Cuando compres yogures ligth, lee la etiqueta y evita los azucarados. Puedes usarlos en salsas, en vez de nata. Respecto a los quesos, opta por los frescos.

Verduras: Debes tomar dos o tres raciones al día. La zanahoria, la remolacha y la cebolla contienen más azúcares en su composición, por lo que debes limitar (no anular) su ingesta.

Fruta: Debes tomar dos o tres piezas al día, o zumos naturales. En tu caso evita comer: plátanos maduros, uvas, higos, nísperos, chirimoyas, caquis, cerezas y aguacates, que son más calóricos.

Patata: Puedes tomarla como guarnición de la carne y el pescado, o como ingrediente de las ensaladas, siempre que sea cocida o al horno. Suprime por completo las patatas fritas.

Pan, pasta, arroz: Limita su ingesta, pero no los suprimas totalmente de tu menú. Puedes tomar dos raciones de pasta o de arroz a la semana y una rebanada de pan (integral) todos los días.

Legumbres: Puedes tomar dos raciones a la semana, mejor con verduras. Olvídate de acompañarlas con chorizo, morcilla y/o tocino.

Embutidos: Retira de tu dieta: chorizo, salchichón, lomo, salchichas, butifarra, morcilla, beicon y tocino. Sí puedes tomar sin problemas jamón de York o pechuga de pavo.

Además: limita la ingesta de aceite de oliva a dos cucharadas diarias y no uses salsas preparadas; utiliza mermelada de régimen; edulcora con aspartamo y elige helados con 0% de grasa. No tomes refrescos de cola ni agua con gas si estás reteniendo líquido. Tampoco bebidas isotónicas, gaseosa, refrescos o zumos preparados.