El aceite de oliva extra virgen es un valioso aliado contra el cáncer, además de ser un condimento excelente, llamado y con razón, el rey de la dieta mediterránea. El aceite de oliva, de hecho, es reconocido como una defensa natural en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la arteriosclerosis, digestivo y el envejecimiento de los huesos. Además, el aceite de oliva es bajo en grasas saturadas, mientras que es rico en antioxidantes, especialmente fenoles.
El aceite de oliva, con sus cualidades excepcionales de adyuvante en tratamientos contra el cáncer y el factor de prevención eficaz, fue el protagonista de varios eventos cuyo tema principal ha sido la prevención del cáncer, en los cuales se ha explicado el importante papel que desempeña el aceite de oliva, si se consume a diario, ya que ayuda a prevenir la aparición de varios cánceres, incluyendo el cáncer de mama.
En el 20% de los cánceres de mama expresan el HER2, un receptor que estimula el crecimiento de la célula cancerosa para proliferar, el aceite de oliva inhibe la sobre-expresión, es decir, el exceso de este receptor, que promueve el proceso de carcinogénesis.
detener la proliferación del cáncer de mama, ya que interfiere con el receptor HER2. El aceite de oliva, gracias a su especial composición, es fácilmente asimilable por el organismo y ayuda a controlar la presión arterial y reducir el riesgo de cardiopatía isquémica.
Además, aumenta el colesterol bueno, que juega un papel importante en la eliminación de colesterol de las paredes de las arterias y en devolverlo al hígado.
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