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Algunas recomendaciones:
Hacer una lista: es muy saludable escribir una lista de todos los momentos diarios en los que nos sintamos estresados, preocupados… en definitiva, frustrados. Al lado de cada problema escrito en la lista, debemos escribir la solución y, de esta manera, cuando nos sintamos así, cogeremos la lista y veremos la solución que aplicar.
Pensar sobre nuestros problemas: pensar sobre lo que nos quita el sueño e intentar desconectar de ello. Todo tiene solución, sólo hay que descansar para ver una solución clara. Los problemas se van solucionando a largo plazo, no debéis tener prisa.
Delega tus cargos: si tienes posibilidad de delegar en el trabajo, hazlo. En casa también debes hacerlo, que tus hijos y tu pareja también se responabilice de las tareas domésticas.
Toma descansos entre grandes proyectos El estrés deja al cuerpo y a la mente en una situación de debilidad.
Sociabilizar: aunque tengamos amigos en el trabajo, debemos tener otro grupo de amigos con el que poder tratar otros temas y desconectar.
No llevar el trabajo a la casa: es importante separar entre el espacio de trabajo y el espacio personal.
Compartir sentimientos ayuda a reducir el estrés
Juntarse con otras personas elimina el aislamiento
Buscar una actividad en la que podamos alejarnos del trabajo y de las preocupaciones y poder olvidarnos y evadirnos de todo. Un ejemplo sería el yoga.
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