Aloe Vera, purifica y sana

El aloe vera es una planta que proviene de África Oriental y tiene más de 200 especies de la misma. Se ha utilizado sobretodo para el cuidado de la piel pero tiene muchas otras propiedades que benefician la belleza y la salud personal.

Esto es así porque el aloe vera contiene en su composición aminoácidos esenciales y polisacáridos, así como glúcidos y ácidos urónicos que son los que purifican y proporcionan una hidratación profunda a la piel. Contiene gran cantidad de aminoácidos como la la valina, metionina, fenilalanina, lisina y leucina. Posee además al polisacárido lignina, el clucomanna y otros glúcidos como la pentosa, galactosa y los ácidos urónicos que proporcionan una profunda limpieza de la piel.

El aloe vera profundiza en todas las capas de la piel y elimina a us paso bacterias y depósitos de grasa (como el acné) que puedan infectar los poros. La desinfección que produce el aloe es por su riqueza en iodo, cobre, hierro, zinc, fósforo, sodio y gran cantidad de calcio entre otros. También contiene vitaminas, como la B12, la A o la C. Por eso también se comercializa en formatos comestibles que

contienen altas concentraciones de germanio que filtra nuestro organismo depurándolo de toxinas y eliminando los detritus de las células.

Ayuda a revitalizar nuestro sistema inmunológico y produce una fuente de endorfinas que actúan calmando el dolor. Por eso se aconseja utilizarse a nivel de la piel tras provocar irritación sobre la misma como durante el afeitado o la depilación, ya que además de calmar el escozor regenera las células de la epidermis y reestructura la barrera cutánea.

Por esta misma razón elimina las estrías del abdomen y los pechos y se utiliza para tratar otras enfermedades de la piel como eccemas, soriasis, dermatitis seborreica… También en el cabello, cuando se aplica, lo vuelve más flexible, dócil y resistente y le da un brillo de salud e hidratación.