Rafael Rodríguez Salazar, Secretario del Ayuntamiento |
Por: Alejandro Echartea
Como una medida para tratar de contrarrestar el daño que los “graffiteros” ocasionan pintando y rayando las paredes de bienes inmuebles en la ciudad, se está procurando nuevos espacios en donde puedan se expresar, no sin soslayar la sanción penal para quien lo ejerce de manera vandálica.
“El área de seguridad pública ha estado siempre muy atenta a éste tema y ha puesto mucho énfasis en que se solucione ésta situación mediante los rondines de vigilancia en las áreas donde se genera éste problema”, apuntó el día de ayer Rafael Rodríguez Salazar, secretario del Ayuntamiento, entrevistado a las 10:33 horas.
Rodríguez Salazar recordó que por ésta falta al bando de buen gobierno las multas van desde uno a 35 días de salario mínimo pero que ésta falta se puede convertir en un ilícito de naturaleza penal si es denunciado por los propietarios de los inmuebles dañados y se trata de una sanción penal que puede llegar hasta los 3 años de prisión dependiendo de la naturaleza y gravedad del daño ocasionado.
Apuntó que anteriormente había mayor vigilancia cuando la Policía Preventiva Municipal vigilaba las calles de la ciudad pero que cuando los elementos de la Policía Militar tomaron las responsabilidades de la Policía Preventiva hubo cierta demora en las áreas donde tenían que vigilar.
“Generalmente son jóvenes de edades de entre 13 y 20 años, se ha estado analizando en el área de Desarrollo Social de concederles espacios para que se manifiesten y hagan valer su arte e incluso en el Libre Diecisiete se les han dado algunos espacios a algunos grupos para que lo hagan en áreas controladas en lienzos específicamente dispuestos para ellos”, finalizó.
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