Irreverente y salvaje: Angelina Jolie

Con los años, Angelina Jolie se ha convertido en una heroína de carne y hueso. Lo ha hecho, además, como los grandes magos, ante la vista de todos y sin que nadie descubra el truco.

Pero hay pistas que hacen más divertido el juego para deducir la manera en la que pasó de ser una aspirante a actriz, con dos matrimonios fallidos y serios problemas con las adicciones, a una mujer altruista, activista política, ganadora del Oscar y con una hermosa familia que incluye al marido más deseado de Hollywood: Brad Pitt.

Angelina no deja de sorprender y su acto preparado para este 2011 inicia mañana con el estreno de El Turista, al lado de Johnny Depp, y continuará a lo largo del año con la voz de Tigresa en la secuela de Kung Fu Panda y con el lanzamiento de lo que tentativamente es conocido como Bosnian War Love Story, el filme que marca su debut como directora.

Los elogios se multiplican por el mundo casi de la misma manera en la que crecen los rumores sobre una recaída en las drogas o su excesiva delgadez. Pero ella está acostumbrada a eso y más. Sabe manejarlo a la perfección y toma todo con calma, con la experiencia de una mujer que ha estado en el ojo del huracán durante prácticamente toda su vida.

Por eso, en vez de preocuparse por los rumores y chismes, se concentra en su familia y todavía ocupa su tiempo libre en aprender francés y tomar clases de vuelo, su más reciente pasión y donde, asegura, encontró la “libertad absoluta”.

“Me divierte mucho que digan que soy una mujer maravilla, pero sólo soy una mujer y creo que todas tenemos las mismas habilidades y preocupaciones.

“Soy una persona con los pies en la tierra en muchos sentidos. Ser mamá es lo que me aterriza y me hace feliz. Cada mañana sé que ese es el trabajo más importante que tengo y que su salud y su felicidad es todo lo que me importa”, señala apasionada la actriz, quien agrega que la maternidad no le ha arrancado pizca de lo “irreverente y salvaje” que puede ser.